La video instalación "La Gravedad" recrea la impronta escénica, característica de todas las obras de Elisa Ramos. No solo contenidos sino representación, presentación, interacción, performance. La videoinstalación convierte lo virtual y lo fosiliza; los contenidos en continentes; lo efímero en sólido. El vídeo es lo vivo del muerto que, desaparecido (lápida, recuerdo) sólo pervive en la imagen vivida.